Destacado

(re) Descubrir (te)

El tiempo pasa, y la vida pesa… sobre todo cuando tienes esa sensación de no estar viviendo suficiente. Y es tan fácil que ocurra… porque la vida se nos va haciendo, y nos dejamos llevar, nos dejamos embaucar por una estabilidad, que a veces confundimos con felicidad.

Pero de pronto un día empiezas a estar irritado, de mal humor, cansado… y no sabes porqué. Será una racha. Y sigue, y cada vez es peor, incluso cuando ya te has acostumbrado a que así sea.

Para alguien como yo, de mente inquieta, siempre se ha podido solucionar con un viaje, un cambio del rumbo académico, o sencillamente volcándome en la gente. Pero esta vez no ha sido así, supongo que he tocado más fondo de lo que había tocado antes, y necesito un empuje mayor.

No hay nada como sentirse en la mierda para volver a remplanteartelo todo… qué has perdido en el camino, qué quieres recuperar, que quieres probar… en definitiva, descubrir quien eras, eres y serás. 

Mi plan es sencillo: un tiempo de reflexión. Lo que muchos llamarían año sabático, pero el termino está tan mal manipulado aquí que da a errores, y lo comprobé, la gente se cree que significa pasarte un año ( o x tiempo) sin hacer nada, y no.

No espero que todo el mundo entienda mi decisión de dejar mi trabajo estable e irme lejos de familia y amigos para vivir esta aventura que en principio tiene fecha de final, entiendo preguntas como: «¿y después qué?´´. Pero lo importante es estar uno decidido. Y hasta ahora he vivido haciendo todo aquello que, dentro de mis posibilidades, la gente esperaba de mi. Es hora de hacer lo que quiero, de vivir, sin más.

Este blog nace para hablar de todo este proceso, de las opciones y decisiones antes del viaje (dentro de 10 meses aproximadamente), y finalmente de las vivencias, dificultades, alegrías y sentimientos durante el viaje. Espero que sirva de ayuda para otras personas que necesiten animarse, y espero sentirme ayudada al plasmarlo todo aquí.

Hasta pronto y bienvenidos!! 

Salar de Uyuni

Todo empieza en el pueblo de Uyuni: En la plaza principal se encuentran todos los vendedores esperando para el acoso del turista, asique solo tienes que pasearte preguntando precios, esperando el más bajo. Aún así, también es conveniente repetir varias veces el itinerario para saber que después no nos quitarán nada, y tirar algo de intuición, ya que algunas agencias hacen malas prácticas. 

Nosotros contratamos con una agencia por 110bs, y la verdad nos daba buena sensación, pero al final tuvimos varios inconvenientes…

El tour empezó casi 40 minutos tarde, por lo que poco antes de las 11h00 nos estábamos dirigiendo hacía el cementerio de trenes. 

Allí el conductor nos informó que tendríamos 40 minutos para hacer fotos, que el mientras iba a echar gasolina… Bien, digamos que el cementerio de trenes no da para más de 10 minutos, asique el quedarse abandonado en mitad de la nada esperando, no era lo más divertido que te puede pasar. Aún así, con humor, tiramos de imaginativa con la cámara y cubrimos los 40 minutos. 
Cuando vino a recogernos, se dirigió de nuevo a Uyuni, donde no tenía porque volver, y cambio el conductor, cosa que ya avisan en varios foros que hay que evitar, ya que a veces en ese cambio, se monta un conductor borracho. No fue nuestro caso, lo que sí, en el momento de montarse nuestro nuevo «guía», el antiguo le enseñó delante de nosotros como funcionaban las marchas de la camioneta… De chiste. 

Ya tomamos rumbo hacia Colchani, un pueblito que vive de la explotación del Salar, vendiendo artículos artesanales realizados a base de sal. 

Cerca, nos paramos a comer en unas casas recién construidas que contaban con un par de habitaciones cada una con una mesa y sillas para cada grupo, dónde nos trajeron pollo y arroz para almorzar. 

Y por fin pusimos rumbo al salar!! 

Hace dos paradas, en el monumento del Dakar y las banderas y después en una zona donde se ve el efecto espejo. Desde este último punto se puede ver el atardecer, aunque nosotros le pedimos volver antes porque la espera era demasiada, asique vimos el atardecer en movimiento.

Después de esto, en unos 30 minutos llegamos al pueblo de Uyuni, donde para rematar la experiencia con el conductor nuevo, el cual se hacía fotos en el salar porque era la primera vez que iba… Nos preguntó al regreso que dónde quedaba la agencia… Muy gracioso!!

En mi opinión el tour está bien estructurado pero no en tiempos, son demasiadas esperas, paradas largas en puntos poco interesantes… Una excursión que lleva 8 horas, a mi parecer se podría hacer en 5 horas, y obviamente te cobrarían menos. 

Por otro lado existe la excursión de 3 días, con un coste mayor, pero que incluye alojamientos, comidas, y más visitas. 

En mi opinión, me alegro de haber contratado el de un día, ya que no estoy segura de haber aguantado tantas esperas e inconvenientes durante 3 días, teniendo en cuenta lo que me cuestan los tours preparados. 

En definitiva, el salar es increíble, precioso, pero hay que tener mucha paciencia con todo el proceso que nos llevará hasta alli, relajarse y disfrutarlo!

Norte de Argentina

Cambio ARS-Euro: 16,46ARS=1€

Cuando me dispuse a viajar hacia Tucumán desde Córdoba no sabía lo que me esperaba: paisajes de ensueño, pueblos conectados con la Tierra, y muy buena gente. 

Pensaba hacer el recorrido hasta la Quiaca en una semana y al final el NOA me atrapó 15 días. 

El billete de Córdoba a Tucumán (por motivos que desconozco, perdí el pasaje) lo compré con una oferta en la misma terminal a unos 650ARS pero lo normal es que cueste unos 780-850ARS.

Al ser la primera noche que pasaba sola, había reservado el hostel por internet, en el Hostel de Centro.

Hostel del Centro : (230ARS) habitación compartida de 4, baño compartido, con desayuno incluido que consistía en bebida caliente, bolleria y zumo.. De autoservicio. 

El personal es muy simpático, sobre todo el recepcionista de noche, un tucumano encantador. 

Tienen acceso a Internet desde unos ordenadores, WIFI, cocina y zonas comunes muy agradables.

Llovió toda mi estancia, y dado que no había escuchado muy buenas críticas sobre la ciudad, decidí irme temprano hacia Tafi del Valle. 

El micro que lleva a Tafi atraviesa el Parque Nacional Campo de los Alisos, un espectáculo para la vista. La empresa es Aconquija, para ver horarios hacer click aquí. El precio fue de 156ARS. 

En Tafi del Valle mucha gente llega y marcha en el día, pero una de las mejores decisiones que tomé fue el quedarme a dormir. Me alojé en el Hostel Nomade, un hostal con indicaciones desde la terminal. 

Hostel Nomade: 280ARS con desayuno y cena. 

La dueña te recibe en un ambiente familiar acogedor, todo en un entorno rústico que atrapa. Las habitaciones no son muy luminosas y los baños son más bien pequeños (uno de ellos en el patio), pero se compensa todo con el saloncito que invita a una lectura o el comedor a noches de tertulia. 

Se cena todo juntos a las 21h00, y el menú es esquisto, ayudando además a la integración de todos los huéspedes. 

En Tafi una de las cosas para ver son los Menhires del Mollar, donde muchos van en bici por la ruta, pero yo me tomé un colectivo local que salía a las 14h50 e iba por la orilla del río, una aventura!!

En la habitación de Nómade conocí a 2 chicas y un chaval, y había otra pareja en el hostel, que al día siguiente viajaban como yo a Amaicha, asique hicimos grupo. 
Salimos temprano hacia Amaicha (bus por 115ARS), dónde paseamos por el pueblo, con mucho encanto, contemplamos la reivindicacion del día de la mujer, y comimos de lo lindo. 

Ahí en la plaza concertamos con un remisero (un remis es algo parecido a  a un taxi pero concertando precios para grandes distancias) nos llevara a las ruinas de Quilmes, nos esperase 1h30, y después nos llevase a Cafayate. El coste fue de 700ARS por remis, éramos 3 por remis, asique pagamos 233ARS por cabeza. La otra opción es ir en colectivo,te deja en la ruta a 5 km de las ruinas. Luego para ir a Cafayate, habría que volver a recorrer esos 5km y tomar un colectivo hasta el destino, el coste era de 200ARS, para mi gusto merece la pena hacerlo en remis evitando esos 10 km de caminata en la polvanera bajo el sol. 

Al llegar a Cafayate, pasando la mítica ruta 40, nos alojamos en el Hostal de Chichi, un sitio increíble. 

Hostal de Chichi: te recibe Luis, y porteño ya hecho a la vida en Cafayate, con energía y humor, transmitiendo el amor al pueblo. El lugar tiene realmente mucha onda, amacas paraguayas, comedor debajo de unos viñedos, fogata al fondo…

El precio es de 200ARS con desayuno y además todas las noches se hacen cenas que te va informando del precio según lo que sea, pero merece la pena por el ambiente (cenamos pasta con verduras por 50ARS y asado por 80ARS), todas las noches ambientito en la fogata, y con suerte viene Chichi ( el dueño) a deleitarte con su buen hacer con la guitarra y su voz, velada que acabará seguro de fiesta por el pueblo.

Desde Cafayate se pueden visitar las mítacas 7 Cascadas (250ARS por agencia o 150ARS /persona en remis con guia) o la Quebrada de las Conchas (agencia Majo, en la plaza, 300ARS/persona con bicis gratis todo el día). 

Con las bicis que nos prestaban en Majo Tours, visité a la mañana la quesería y bodegas de la zona (bodega El Tránsito gratis o con degustación 20ARS y Bodega Nani 40ARS, entre otras). 

Tras dos noches en este maravilloso lugar, me fui a Salta (215ARS), y me alojé en el Hostal Backpackers Suites, recomendado por Luis. 

Backpackers Suites: te recibe Rosita, una salteña simpatiquisima de la misma onda que Luis. 

El precio fue de 160ARS con desayuno incluido (no muy completo), y también tienen opción de cena comunitaria. Las zonas comunes son buenísimas para conocer gente y a la noche en el mini patio se crea ambiente. 

En Salta pase 3 noches, un dia conociendo la ciudad, como el museo MAAM (impresionante), y otro alquilamos un coche entre 5 para ir a San Antonio de los Cobres en busca del Tren de las Nubes (810ARS/coche). Increíble pueblo y camino.

El último día fue de relax completo, además llovía asique la pasamos jugando a las cartas en el hostel. 

El siguiente destino fue Humahuaca (bus 260ARS). 

Aquí dormimos en lo de Roberto, una casa de familia muy acogedora que nos dejó hacer asado en su parrilla (120ARS).

Desde Humahuaca se puede visitar el Hornocal con el Cerro de los 14 colores, espectácular.

Nosotros lo hicimos en una camioneta de un lugareño que sabía mucho de la zona. 

El siguiente destino fue Iruya, un pueblito entre montañas, donde el camino da algo de mal de altura, pero merece la pena pasar. El bus costó 180ARS ida y vuelta (abierta). Hay que ser flexibles en la vuelta ya que si llueve el pueblo queda incomunicado al no haber puentes para pasar los ríos.

 Yo enfermé casualmente aquí, por lo que no pude conocer el Cerro del Cóndor, y como llovía no se podía ir a San Isidro, pero el pueblo aún así es increíble. Me alojé una noche en una casa de familia al otro lado del río por 80 ARS, pero el frío y la fiebre me hizo abandonar a favor de un hostel.

Hostel Milmahuasi: 240ARS con desayuno incluido. Una azotea de increíbles vistas y una dueña al estilo madre encantadora.

Mi intención era ir desde aquí a la Quiaca, y cruzar la frontera ya a Villazón, pero la mujer del hostel de Iruya nos recomendó a mi y otros chicos pasar una noche en Yavi, un pueblito a 20 minutos en taxi de la Quiaca.
Para llegar a Yavi tuvimos que tomar un bus hasta Humahuaca de vuelta, y en Humahuaca otro a la Quiaca (130ARS). Llegamos a las 00h00 y nos costó un taxista que quisiera llevarnos a Yavi, lo hizo por 200ARS/taxi (66ARS por persona). El taxista, que viajaba con su mujer e hija todos adelante, nos tiró en la entrada de Yavi, un pueblito de adobe sin casi luz, y todo cerrado a esas horas. 

Yo me andaba imaginando ya la peor noche en la calle, al fresquito… Pero entonces una luz verde se alzaba en un mirador, nos dirigimos y nos encontramos con unos chicos tomando cerveza en un salón, ERA UN HOSTEL!! Salvados!! 

El dueño nos transmitió tan buena onda, tanta paz y tantas ganas de relajarnos que lo que fue una noche, se convirtieron en tres, pasamos el fin de semana ahí de desconexión. 

El mirador de Yavi: habitación compartida con baño privado por 170ARS, también es restaurante y el chico cocina de lujo, recomendable 200%.

En Yavi la pasamos mirando las estrellas, visitando la laguna (caminata ida y vuelta de 8 horas), en una fiesta gastronómica que hacía el pueblito… Fue un buen punto de inflexión. 

El lunes a la mañana partimos hacia la Quiaca (es posible hacer autostop), y crucé la frontera sin ningún inconveniente no espera. Me sellaron por 30 días en Bolivia.

Nuevo país, nueva aventura (y nuevo post)!! 

Del este al oeste de Argentina en 10 días

Tras las dos semanas es Córdoba, tome un ómnibus a Buenos Aires(790ARS), la razón de este viaje era más una visita a un amigo que el turismo, ya que el año pasado viajé una semana a la ciudad, pero podría aprovechar para conocer algunas costillas que se me quedaron pendientes. 

Me alojé en la zona de Matadero, un barrio algo alejado del microcentro, pero genial por su tranquilidad, y no era nada que no pudiera arreglar una hora en bus. 

Arranqué mi estancia en la capital con un asado , el primero de este viaje y al día siguiente visité el teatro Colón (250ARS para extranjeros) y di una vuelta por el centro para reencontrarme con la ciudad. 

En mi tercer día aproveche para hacer uno de los tours gratuitos que ofrece la página de turismo de Buenos Aires, haciendo así un Trekking de 8km por Puerto Madero, Retiro, Recoleta y Palermo. El resto de días los aproveché bastante para descansar.

El sábado a la noche, tomé un ómnibus hacia Mendoza, un camino que debía d durar 10 Horas pero se convirtieron en 12 horas por la inundación de una zona por la que pasaba el autobús. 
En Mendoza me alojé en el apartamento de una conocida en el barrio de Godoy Cruz,  a media hora en bus del centro. El mismo día que llegué era domingo, y aproveché par conocer el centro, en especial el mercado artesanal en la plaza de la Independencia, que abre en torno a las 20h00 y se prolonga hasta media noche. 
Mi segundo día en la capital del vino me fui con un grupo a hacer asado a Cacheuta, un lugar conocido por la posibilidad de hacer deportes de riesgo tales como puenting y sus variantes. 

Al tercer dia fuimos en coche al Parque Nacional de Aconcagua (20ARS), donde existe la posibilidad de hacer varias rutas según el tiempo del que se disponga. A la vuelta, visitamos el Puente el Inca, realmente impresionante.​
Al día siguiente tomé un ómnibus a Córdoba, punto de descanso antes de empezar mi ruta por el NOA (Noroeste Argentino), fin de semana que explico en una reedición de Córdoba…
Cada vez más cerca del experiencia de quedarme sola ante mi viaje!

Córdoba

Llegué un lunes al aeropuerto de Córdoba, y tras la cristalera tenía a mi amiga Ceci, a quien conocí hace casi 9 años en España. Estaba acompañada de un amigo suyo, que sostenía un cartel con mi nombre, lástima no tener una foto de la escena…

Nos esperaban dos semanas de momentos, de hacer hogar entre los tres, con ayuda de la maravillosa familia de mi amiga, la cual me alojó en su maravillosa casa durante los 15 días que pasé, en Villa Allende, una localidad a 30 minutos en bus del centro de la ciudad.

A mi cuerpo le costó un poco el cambio repentino de temperatura, sol… Al segundo día me hicieron reacción todas las vacunas que me puse en España, con una gastroenteritis que me hizo guardar cama todo el día, por ejemplo. Pero poco a poco me fui adaptando.

Info viajeros: Aunque tenia mi seguro de viajes contratado, visité el medico sin ningún tramite con el mismo, no se si en grandes ciudades como Buenos Aires  será mas complicado esto mismo, pero en los pueblos atienden a todo el mundo sin pedir tarjeta sanitaria ni nada. De hecho, me atendieron y me dieron unas pastillas sin pagar nada, ni necesidad de ir a la farmacia a por ellas.

Pudimos disfrutar de lugares tan increíbles como La Estancita y a la vuelta a casa un show que nos pilló por sorpresa en  Rio Ceballos, buen lugar con el que abrir boca.

Al día siguiente fuimos a Carlos Paz, un pueblo dedicado al turismo, con una avenida repleta de teatros y restaurantes a precio de oro. La verdad, nunca amé este tipo de lugares, pero es curioso como paseo.

Y el fin de semana disfrutamos de un festival solidario en Villa Allende, donde admirar el folklore argentino comiendo unas empanadas.

Y llegaron unos días de retiro en San Marcos Sierras, un pueblo dedicado al turismo ecológico y alternativo. Nos alojamos en un camping a las orillas del río Quilpo, y lo cierto es que era un paraíso. Algún día nos acercamos al pueblo a cenar y es un lugar con mucho encanto.

Hasta aqui todo fue en coche, por ello no puedo especificar orprecios y tiempos en bus.

Y tras volver de estos tres días de naturaleza viva, pasando tan solo una noche de relax en nuestra casa temporal, nos alojamos en Córdoba capital en un hostel al lado de la terminal de ómnibus, para partir en bus hasta Villa General Belgrano (2 horas y media) a las 06h00. Una vez allí, tomamos otro colectivo a La Cumbrecita (1 hora y media). Hicimos un trekking por la montaña, donde de vez en cuando puedes encontrar pequeñas zonas donde bañarte, no sin antes trepar rocas, por lo que una combinación de bikini, short, deportivas y chanclas, es lo mejor.

El hostel en el que nos alojamos fue Che Hostel, cerca de la estación de omnibús de Córdoba. La verdad es que  no muy buena experiencia… Llegamos y habia un ambiente un poco oscuro… Como explicarlo, no muy amistoso… La noche noa costó 250ARS en habitaciones compartidas separadas por sexos, la verdad, espero escoger mucho mejor la siguiente vez.

El boleto hacia Villa General Belgrano costó 135.00ARS y el de La cumbrecita 126.00ARS, por trayecto.

Y tras la vuelta, y casi sin descansar, compré un billete para Buenos Aires, pero eso ya es otra historia para el blog… 😉

La mochila

Después de leer varios blogs en los que algunas personas se enfrentaban a esta odisea de hacer una mochila para 6 meses, me ha tocado afrontar el reto a mi. Mañana sale mi vuelo, y aunque he ido acumulando cosillas que iban en ella en una habitación, a la hora de meterlas todas ha sido un poco… Catastrófico…

He leído y releído en mil blogs de ir con lo justo, de no llevar «por si acasos», de no llevar cosas muy queridas… Aún siguiendo estas indicaciones… Ha sido difícil, digamos que tengo a mi lado una montañita de ropa descartada mientras armaba la dichosa mochila.

Cuando por fin decidí que cosas llevarme, asi quedó la lista:

-Un cortavientos

-1 par de deportivas

-1 par de chanclas

-1 par de sandalias (las otras que aparecen en la foto las descarté)

-6 pantalones: 2 shorts, 2 pantalones fluidos, 1 mallas largas, 1 vaquero

-3 sudaderas (finas pero térmicas)

-1 chaquetita de punto final

-7 camisetas: 4 básicas deportivas y 3 blusas.

-1 vestido cómodo

-1 falda

1 bikini

Además también llevo:

-3 neceseres: 1 con ropa interior, 1 con utensilios de higiene y otro con medicamentos y botiquín.

-1 toalla de microfibra (no secan nada…Pero son las que menos ocupadan)

-1 banda para el pelo o cuello (multiusos) y 1 pañuelo para que me apañe también de todo.

-Navaja multiusos con cubiertos

-Linterna

-Saco de dormir y esterilla hinchable.

-Bastones para andar

-Guia de toda Latinoamérica.

Y no la mochila pequeña, llevo todo el equipo tecnológico:

-Camara réflex con objetivo todoterreno

– Cámara tipo Go-Pro con stick.

-Bateria externa de 10.000mah

-Bateria de repuesto para réflex y Go-Pro

-SD y micro SD (parece obvio, pero no sería el primer viaje en el que me voy sin ellas)

-Tablet (con procesador de imágenes, importante)

-Móvil con doble clavija de SIM, para mantener mi SIM y la que adquiera en el destino.

-Disco externo

-Adaptador de corriente


Después de enumerar todo, no se ni como ha entrado… Hasta mañana tengo que darle otra vuelta para estar segura de que no falta nada, pero básicamente me la llevaré tal cual.

Que nervios… Ya no queda nada!!!

😋

A tres semanas…

Empieza la cuenta atrás y me doy cuenta de cómo ha cambiado todo desde el día que decidí hacer este viaje. 

Cuando lo decidí estaba metida en una espiral de tristeza de la que no sabia cómo salir, un poco de todos los sentimientos negativos que se me podían pesar por la cabeza y una pequeña depresión postvacional que me exigía vivir más. 

Han pasado cerca de 10 meses de esa decisión en los cuales he tocado fondo y cielo varias veces. He llegado a plantearme el viaje, porque realmente sentía que este (mi ciudad, mi gente, mi trabajo…) era mi lugar… Pero la señal de que hago lo correcto ha sido que siempre, pasase la racha que pasase, al final, algo en mi interior me pedía desaparecer una temporada. 

Lo cierto es que no hay nada como decir que te marchas para que, de pronto, todo sea maravilloso. Te conviertes en la mejor persona, todo el mundo te quiere muchísimo y te va a echar mucho de menos… Debe de ser algo así como una muerte figurativa… Y claro, como te quieren tanto y el tiempo se acaba, empiezas a hacer muchas cosas y a disfrutarlas como hacía tiempo no hacías. Y empieza una especie de sentimiento extraño de tristeza por marcharte, que no entiendes del todo bien porque sabes que si te quedases nada sería como últimamente te está pareciendo… 

Es difícil no entrar en pánico, la verdad… Hay días que se es todo optimismo, y otros que los peligros y el miedo a la soledad te acechan. Sobre todo lo segundo, la soledad… ¡que mal la he llevado siempre! Porque para mi es como los niños, está bien, pero para un rato… 

Y bueno, algo de miedo a perder lo que me gusta de mi vida actual, también hay… Y básicamente, son personas. Porque aunque las personas pueden ser al final las culpables de algunas decisiones tomadas en la vida como el marcharte, también pueden (y son) la razón para volver. 

SEGURIDAD

Me he dado cuenta que en algo tan grande hay cuestiones que nos planteamos de las primeras, y que todo el mundo te pregunta en seguida, pero otras… que casi se escapan. Debe de ser que lo pienso todo demasiado… pero aquí dejo alguna de los temas que creo que está bien zanjar antes de irte una temporada:

-VACUNAS: A veces, es obvio que tendrás que vacunarte contra alguna enfermedad común de tu destino, y otras no será tan obvio, pero lo que tengo claro es que hay que consultar a un experto. Desde la pagina de http://www.madrid.org en el apartado de Vacunación Internacional, se puede ver las exigencias y recomendaciones de cada país en cuanto a vacunas y quimioprafilaxis se refiere. Por ejemplo, para todos los países de la zona de Latinoamerica recomiendan contra el paludismo y la fiebre amarilla. Algunas vacunas se pueden poner en cualquier centro de salud, pero otras como la de la fiebre amarilla hay que dirigirse a un centro de vacunación internacional, por lo que hay que contar con algo de tiempo para pedir cita previa y posibles trastornos.

Desde este centro hay que pagar en torno a 18€00 por vacuna en concepto de tasas.

-CARNET DE CONDUCIR: no tengo claro que llegue a conducir en mis destinos, pero nunca se sabe, y como más vale mujer precavida, hay que informarse. España tiene convenio con todos los países de América Latina, por lo que con dirigirse a la DGT (con cita previa), y rellenar una sarta de documentos y pagar la correspondiente tasa: Voilà! Tú carnet de conducir convalidado!

La tasa a pagar es de 90,30 € cuando haya que realizar pruebas prácticas. 27,70 € cuando no haya que hacer pruebas prácticas. En mi caso no hay que hacer pruebas prácticas, por lo que me quedo con la tasa barata… puff!!

Editado: al final evité tal tramite, ya que después de hablar con gente de los destinos me aconsejaron que no gastara dinero en una tasa así, que no había problema en conducir sin ello ya que el convenio existía y en caso de que el policia de turno quiera algo, iba a cobrarme una `colaboración` igualmente. 

-SEGURO DE VIAJE: hay infinidad de empresas, e infinidad de presupuestos. Está bien comprobar en un comparador de precios, y ya decidirse por la compañía que más te convenza. En realidad, buscar información sobre experiencias de clientes de estas agencias creo que es absurdo, porque como en todo, lo que mas suena es lo negativo. Cuando estamos contentos no escribimos sobre ello, pero cuando nos  pasa algo malo.. ay, madre!! Contrataré una económica y que me cubra lo máximos posible, y que exista en los países de destino, y rezaré para nunca necesitarla…

Yo comparé precios con www.rastreator.com y www.mochileros.org  .

Editado: al final contraté con Iati, una aseguradora especializada en seguros de viajes, de las pocas que me permitía un seguro único para un viaje de más de 90 días. Me costo 416,00 euros. 

Estas cuestiones que planteo sólo son unas pocas de las muchas que hay y seguiré redactando según me surjan.
A seguir planificando…

 

 

Viajes de prueba

Nunca he viajado sola. Y al final es un reto añadido a todo esto. No sólo es el dejar todo por un sueño, es hacerlo sola.

Hace un par de años me sentía rara cuando llegué a Málaga en el AVE, con tan solo la compañía de mis tres maletas, ahí, enfrentándome a una larga temporada de decisiones conmigo misma. Eso no era un viaje, por eso no lo siento igual, pero creo que me hizo disfrutar de mi misma de una forma que ahora me anima a vivir esto.

Me acuerdo de esas primeras horas en mi primera casa independizada, sin ayuda de nadie, de todas las veces que tuve que subir y bajar para llevarlo todo… de las palizas a limpiar… de las tardes de domingo sin comer porque no me apetecía cocinar (y nadie lo hacía por mi)… de la primera vez que enfermé y nadie me despertó a la hora de tomarme la pastilla…

Pero también me acuerdo de la primera noche que salí y no tuve que decirle a nadie a que hora estimaba que llegaría, y la libertad de que así fuera día tras día, mes tras mes. Me acuerdo de lo feliz que era comiendo cous-cous como plato único, y cenándolo esa misma noche, si, porque me gusta, y nadie me veía para decirme que así no se alimenta uno. Me acuerdo de poner música y bailar en la ducha, y del coscorrón que me di un día por bailar ahí (para haberme matado!!) al escurrirme…(podrían haber encontrado mi cuerpo a los días… devorado por las cucarachas que habitaban mi calle). Me acuerdo de cada una de las decisiones que pude tomar desde la libertad de mi soledad, lo recuerdo porque así creé mi nuevo yo, muy verdadero. 

Después de tanto, volví a mi rutina en Madrid ocho meses después, y por un lado vi como parte de mi iba desapareciendo. Me repitieron muchas veces que no era la misma, y llegó un momento que ya no sabía si yo era la que se fue o la que volvió. Ahora se que era la misma persona pero evolucionada.

En este tiempo en Madrid, y aun habiendo decidido irme a Latinoamérica sola, es verdad que necesitaba como auto-demostrarme que seguía pudiendo hacer cosas sola, y a finales de verano me fui algo menos de una semana a Galicia sola.

La verdad que estaba en un momento con muchas dudas sobre mi viaje al otro lado del Atlántico, pero el irme y disfrutar de mi misma, la naturaleza, la fotografía, la tranquilidad, la gente… me hizo retomar mi camino.

Gracias, querido rincón verde por llenarme de energía. 

_mg_0205bis

6 meses de miedos

CASI 6 MESES SIN ESCRIBIR!!! Y vaya 6 meses…. Me los he pasado buscando internamente una razón para no irme, ¡si! Una razón para quedarme… pero diciendo en alto lo convencida que estaba de ello, porque no quería que la razón fuera que soy una cobarde.

Quería esa típica excusa aceptada socialmente (de las que harían decir: ¿pero cómo no te vas a quedar?); Pero no ha llegado y me alegro.

La verdad ya no se si el hacerlo es de valientes o el irme es lo realmente de cobardes. Porque al irme estoy huyendo de tantas cosas…que como voy a pensar que es la elección de alguien con una pizca de valor…

El plan cada vez más definido: 6 meses por Argentina, Bolivia, Perú y Ecuador (y lo que surja), tirando de ahorros gracias a aplicaciones explicadas en anteriores entradas.

Y ahora me queda el primer paso definitivo, comunicarlo en la empresa, seguramente el paso que más miedo me da, porque es el paso que lo hace real.

¡Adelante!

El apoyo de los tuyos

Llevo unos días intentando escribir algo aquí, intentando avanzar en mi planificación, queriendo tener algo que contar nuevo. Pero resulta que me estanqué. Y no porque me falte ilusión, haya cambiado de opinión o plan, ni nada por el estilo. El problema esta siendo la falta de apoyo.

Cuando empecé a pensar en el viaje, y cuando sentía que cada vez tenía mas claro que quería irme, sólo había una cosa que me paraba, y era los lazos que me unen a mi ciudad, como supongo le pasa a mucha gente. Hacía justo un año que había vuelto tras una temporada viviendo a 600 km de ella y la razón principal habían sido mi gente.

Es cierto que en este año he cambiado mi forma de relacionarme con mi entorno, por lo que tengo más claro que no puedo basar una decisión tan importante como el lugar dónde »estar» en las personas que quiero y me quieren, porque si lo hago, inconscientemente voy a esperar ciertas cosas de ellos, y eso no es justo para ninguna de las partes.

La cuestión es que yo ya sabía que iba a ser difícil, pero creía que lo peor iba a ser contarlo, intentar hacer ver que no era falta de amor o de pasión por ellos; y resulta que lo más difícil ha sido el después.

Nunca esperé palmaditas en la espalda, pero creía que tras dejar varias jornadas de reflexión me sentiría apoyada. Pues bien, añadamos a las tareas de estos meses el conseguir la aprobación de mis seres queridos, porque no me quiero imaginar como debe de ser irse sin ese apoyo.

He de decir que no todo el mundo de mi entorno ha reaccionado mal, tengo al fortuna de contar con algunas personas que sin quererme menos, me desean que cumpla todos mis sueños. Por que la vida es demasiado corta como para dejar de cumplirlos por los temores ajenos. Incluso es demasiado corta como para dejar de cumplirlos por los temores propios.